La semana pasada detonó en la Universidad Diego Portales, donde trabajo, toda una polémica dado que al rector se le ocurrió declarar a los medios sobre su participación en un caso de violación a los derechos humanos ocurrido el año 1986, cuando participaba políticamente del régimen militar.
A muchos, por no decir a la mayoría de los docentes nos sorprendió su incursión pública y sobretodo por el calibre de las declaraciones donde entre otras, decía haberle "salvado la vida" al Presidente de la República. (?...tuve que retroceder y comprobar los titulares que mis ojos leían colgado de ese quiosco!)
Los docentes un poco perplejos comenzaron a hablar de esto en los pasillos y a formar su opinón. Luego comenzó todo un proceso de discusión sobre ¿y ahora qué? ¿callar o hablar? y si hablar, ¿qué decir?
Finalmente se decidió enviar una carta para pedir su remoción del cargo no sin antes, obviamente deliberar para realizar una carta redactada de tal forma, que nos interpretara a todos los firmantes y pensando en convocar a la mayor cantidad de docentes posibles en la iniciativa..."la unión hace la fuerza"
Yo firmé la carta, para los que les interesa anda tambien publicada por internet.
Pues bien, la carta primero, antes de ser enviada se filtró, y salió publicada en una versión anterior a la final, en el diario Siete el dia viernes pasado. Bueno, no importa, ya está, se filtró... en este tipo de cosas, es probable que ello ocurra....igual no me causó gracia.
Como se filtró, el rector también supo de su existencia previa a su publicación, y por lo tanto, tuvo la oportunidad de contestar la carta previa a la publicación, donde expone su visión de los hechos. Luego pidió un permiso administrativo y el Consejo Directivo lo aceptó y determinó ciertas lineas a seguir....(ver comunicado: http://www.udp.cl/comunicados/1105/08/consejo.htm)
Yo en particular, quedé conforme con las medidas adoptadas. Aunque no salto en una pata.
Ahora, hay algo que me molesta y tienen que ver con el tratamiento y opinión, que algunos medios de comunicación están difundiendo. Si bien, los medios han participado en la publicación de las cartas y de las diferentes opiniones, me parece sumamente irresponsable que, dada la información entregada y la transparencia con que todo ha ocurrido, estimen que la inicitiva de los porfesores ha sido "
oportunista". Quiero dejar constancia que para mi no ha siginificado mayores oportunidades (?), sino que por sobretodo ha sido una instancia, que detonada tras las declaraciones del rector de mi casa de estudios, me impulsaron a manifestar mi opinión, una oportunidad de legítima participación.
Algunos preguntan, bueno, y por qué, si Cuadra llegó al cargo el año pasado, los profesores no hicieron nada entonces? Yo soy docente desde este año. No todos los docentes tienen la misma historia dentro de la Portales.
Escuché tambien a algunos como Paulsen y otro periodista conductor del programa de radio concierto "mañana será otro día " declarar
sospecha e incluso cinismo por parte del grupo de docentes firmantes.
Creo que debo informar, que muy lejos de haberme movilizado "el oportunismo" y con mis 28 años hoy, y los 9 años que tenía cuando sucedieron los hechos (1986), está es la primera oportunidad que tengo de hacer pública mi opinión y participar de un espacio de discusión como el que se ha dado en la Universidad de la cual agradezco el albergar al grupo humano que gestó y concretó la instancia, a mi ver, democratica-deliberativa tras los hechos de la semana pasada. Tambien agradezco la recepción que ésta ha tenido en las autoridades. Esa es la experiencia que yo puedo contar hasta hoy martes 08 de noviembre.
En este tema tan delicado como son las violaciones a los derechos humanos en nuestro país, creo que cada uno vive el presente acorde a pasados personales. Y los que circunscriben a la carta y los que no lo hicieron tienen TODOS razones de peso para haberlo hecho y no hecho. Impugnar sospecha sobre las motivaciones de conciencias individuales al respecto, me parece poco tolerante y abierto de mente, sabiendo sobretodo el piso de temor que ha dejado marcada en muchas vidas de chilenos la experiencia del miedo de la dictadura. Vi caras con miedo durante la deliberación entre docentes, y pensé que el minuto que vivía era una forma que se me presentaba para superarlo hoy. Y fue mi oportunidad para hacerlo.
A veces es bueno mirar las diferentes experiencias y no pensar todo como Maquiavelo. No todos tenemos el mismo estilo para actuar. Cuando van a creer en la diversidad!?
¿Por que el periodismo en chile no ha tratado el tema de los civiles que participaron del régimen? . Y si los docentes no hubiesen dicho nada y los periodistas tampoco, estos últimos ¿se abrían callado por miedo, o por no meterse en las patas de los caballos, o porque simplemente no se les presentó la situación para la duda?¿Cinismo? No creo. Bueno asi es la contingencia, super multifacética.
